La digitalización de las empresas españolas avanza a un ritmo lento. El progreso en este ámbito apenas aumentó un 1% en 2016, según datos de la Cámara de Comercio: un dato que no parece ir en paralelo al avance tecnológico. Para acometer la digitalización de tu empresa conviene seguir ciertos consejos, pero quizá uno por encima de todos. Dejarse aconsejar por expertos.
Tan solo Madrid y Barcelona se salvan en los índices de digitalización de las empresas en España. Pese a que la media global española es ligeramente superior a la europea, todavía estamos lejos de los principales países. Estas dos regiones, unidas a País Vasco y La Rioja (tercera y cuarta en la lista) mejoran enormemente la media nacional, de lo que se extrapola que los niveles de digitalización en otras muchas zonas de España son muy bajos.
La escasa digitalización de empresas en España, salvo honrosas excepciones, contrasta con su percepción de sí mismas: el 88% de las sociedades considera que su nivel en este ámbito es medio o alto. Para evitar ese desfase entre la realidad y la imagen que nos devuelve el espejo, podemos abordar ciertos cambios de calado que sí harán que nuestra empresa se digitalice realmente.
Cinco claves para la digitalización de tu empresa
La lista de consejos para digitalizar una empresa es casi interminable, pero pueden concentrarse principalmente en cinco de ellos.
- Ten una estrategia. Hay que elaborar un plan, no ir poniendo parches tecnológicos sobre carencias estructurales. Para poder optimizar todos los recursos, hay que coordinar la digitalización en distintos ámbitos: conectividad, cualificación de los recursos humanos, digitalización del negocio y el pack web-redes sociales. Para que todo funcione como un reloj, hay que contar con planes detallados en cada ámbito: desde el posicionamiento hasta los contenidos, pasando por la formación interna y la tecnología.
- Domina Internet. Digitalizar tu empresa supone vivir en Internet. Y, por tanto, aprovechar todos los recursos que puede proporcionar: almacenamiento en la nube, teletrabajo… Cada activo cuenta, y encajar bien el puzzle puede ayudar enormemente a ganar en eficiencia y productividad.
- Escucha al cliente. De nada nos sirve ser los números uno en digitalización si nuestro mercado va dos pasos por detrás. Tenemos que adaptar nuestra empresa al entorno actual, sí, pero no por ello desatendiendo las necesidades de quien paga nuestros honorarios o compra nuestros productos.
- Diversifica tu actividad. Aunque no lo creas, prácticas como las redes sociales o el marketing de contenidos pueden ayudarte a aumentar tu notoriedad y ventas, además de mejorar tu imagen de marca y presencia digital. No es necesario intentar abarcar sin sentido tareas para las que no tenemos recursos, pero la digitalización de tu empresa, y sobre todo su aprovechamiento, puede pasar por el marketing digital.
- No te des por digitalizado. La tecnología avanza a una velocidad de vértigo. Aunque hayamos incorporado a talento con una gran formación, hayamos digitalizado toda nuestra documentación y tengamos los últimos equipos a nivel tecnológico, todo habrá caducado en poco tiempo. Hay que invertir tiempo y recursos, formarse constantemente y nunca pensar que está todo hecho.
Cada día, las empresas dan un pequeño paso hacia la digitalización. Quedarse parado implica ver a los demás alejarse por un camino que antes o después habrá que recorrer.