En los últimos años, el número de micro-pymes que se han creado en nuestro país ha crecido significativamente, debido a que son muchas las personas que han decidido emprender y montar sus propios negocios.
Cuando hablamos de micro-pymes nos referimos a pequeñas empresas que tienen menos de 10 empleados y facturan menos de dos millones de euros anuales, y que, en muchos casos, no cuentan con más de uno o dos trabajadores. En la mayoría de los casos, son empresas que nacen en Internet con un proyecto emprendedor con un capital reducido, como puede ser una tienda online.
Esto significa que las micro-pymes se enfrentan a desafíos específicos en cuanto a la organización y gestión, que deberán llevarlas a cabo entre una o dos personas.
Por ello, es fundamental cuidar la organización desde el primer momento para ofrecer un buen servicio, simplificar tareas y reducir errores.
Conscientes de su importancia, en miboo te damos 7 consejos para la buena organización de tu micro-pyme, que te permitirán mejorar la eficiencia en la gestión de proyectos, clientes y recursos, superar los desafíos a los que te enfrentarás en el día a día y crear una base sólida para el crecimiento de tu negocio.
Claves para organizar tu micro-pyme y mejorar la eficiencia en la gestión de proyectos, clientes y recursos
1. Implanta un software ERP
Al crear una micro-pyme, una de las primeras cosas que deberías hacer es implantar un software ERP, que es una herramienta que te permitirá centralizar la gestión de las tareas más importantes, ayudándote a gestionar tu empresa correctamente desde el primer día y a favorecer su crecimiento.
Dadas las características de tu empresa, necesitas un ERP para micro-pymes específico como miboo Emprendedores, que se adapte y sea capaz de satisfacer todas tus necesidades, favoreciendo no solo la gestión, sino también el desarrollo y crecimiento del negocio.
Con miboo Emprendedores podrás digitalizar todos los procesos de tu microempresa, lo que es clave para crecer, aumentar tu visibilidad, mejorar tu imagen de marca, productividad, servicio al cliente y ser competitiva.
Desarrollada bajo el asesoramiento de profesionales, es una herramienta con la que podrás organizar todos los procesos de trabajo de forma sencilla, intuitiva y eficaz, todo ello desde una misma plataforma que se adaptará a la perfección al funcionamiento de tu negocio, y que es totalmente parametrizable.
Nuestro ERP facilitará enormemente la realización de tareas, reduce tiempos y mejora la efectividad y, si quieres comprobarlo por ti mismo, contacta con nosotros y solicita una demo miboo sin compromiso.
2. Define tus objetivos
La definición de objetivos es un factor fundamental para la buena organización de tu micro-pyme, ya que una vez tengas claros los objetivos a corto, medio y largo plazo, podrás organizarte para tratar de conseguirlos.
Es importante que utilices la metodología SMART para definir tus objetivos, que dice que los objetivos deben ser específicos, medibles, alcanzables, realistas y estén definidos en un plazo determinado.
3. No asumas más trabajo del necesario
Debes tener claro que no podrás hacerlo todo tú solo, y mentalizarte de no asumir más trabajo del que realmente puedas llevar a cabo, ya que, de lo contrario, es muy probable que acabes agotado, que no puedas conciliar y que no puedas ofrecer el servicio esperado por tus clientes.
Ten en cuenta que, en una micro-pyme, tú mismo eres tu mejor activo y tu mejor empleado, por lo que necesitarás simplificar y automatizar la mayor cantidad de tareas posibles. Algo que podrás hacer con miboo.
4. Externaliza
Estrechamente relacionado con el punto anterior, deberás delegar ciertas tareas a otros profesionales externos, para evitar la acumulación excesiva de trabajo, cumplir con los plazos y garantizar un buen servicio a tus clientes.
Por ejemplo, puedes contratar los servicios de una asesoría fiscal para que te lleve todo lo relacionado con los impuestos, así como un diseñador web para que cree tu página o un community manager que se encargue de la gestión de tus redes sociales.
5. Planifica
No cometas el error de ir realizando las tareas a medida que van surgiendo, sino que trata de planificar con antelación todo lo que debes realizar, para así poder organizarte, priorizar tareas y evitar posibles distracciones.
De lo contrario, sin una buena planificación, probablemente se te acaben acumulando las tareas, lo que te hará perder tiempo, reducir tu productividad y hará que sea más complicado alcanzar tus objetivos.
En este contexto, también debes tener una mentalidad flexible y capacidad para adaptarte a los posibles cambios que vayan apareciendo. Así mismo, en caso de que tengas otros en plantilla, también deberías fomentar esta adaptabilidad entre ellos.
6. Mantén una buena relación con tus clientes
La atención al cliente es un aspecto fundamental en la buena organización de tu micro-pyme, por lo que deberías tratar de establecer relaciones sólidas y personalizadas con cada cliente.
Esto te ayudará tanto a saber cuáles son tus principales puntos de mejora, como a conseguir la satisfacción del cliente, que es uno de los activos más valiosos de cualquier empresa.
7. Evalúa
Para saber si estás llevando una buena organización e identificar posibles áreas de mejora, realiza evaluaciones periódicamente, revisando las diferentes medidas que hayas implantado, para comprobar si realmente están funcionando o debes adoptar cambios.
Aunque podrían variar en función de las características de la empresa, estos factores son clave para la buena organización de tu micro-pyme, por lo que debes prestarles una especial atención y priorizarlos desde el primer momento.
