La digitalización de las empresas es un paso necesario para adaptarse a las exigencias de hoy en día. La tecnología permite ofrecer mayores garantías en los servicios, una agilidad infinitamente superior en los procesos y una respuesta mucho más eficiente y fiable que por medio de procedimientos analógicos. Para ello, un ERP es ideal como pilar de la transformación digital: un sistema que aglutine todo
Las siglas ERP (del inglés Enterprise Resource Planning) aluden al «sistema de planificación de recursos empresariales». Se trata de una batería operacional de medidas orientadas a gestionar las empresas en sus muy diversos aspectos. Los sistemas ERP se ocupan de la gestión financiera, del mantenimiento de stocks, de los recursos humanos y de la logística, entre otros, integrando procesos más ágiles y fiables en el día a día de las empresas. En este contexto, cobra gran trascendencia la digitalización de procesos, pues viene a dotar las empresas de la plataforma perfecta para innovar al respecto de dichos sistemas de planificación.
Relevancia de la transformación digital en las empresas
Podemos decir que la digitalización permite personalizar al máximo la relación con el cliente. Por ejemplo, a través de tiendas online con chatbots de asesoramiento. Esta tecnología convierte la experiencia de compra en un proceso completamente adaptado a los requerimientos del usuario, guiando y aconsejando de modo ameno.
La modernización del software ERP también es un factor que debe tenerse en consideración, pues ha de remodelarse a imagen y semejanza de las redes sociales, especialmente intuitivas y fáciles de usar, para ejercer como pilar de la transformación digital de las empresas que apuesten por estos sistemas.
Por otro lado, hay estudios que muestran que la nueva cultura digital permite aumentar la retención de los clientes hasta un 33%, lo cual da una medida de la credibilidad que puedes ganar implementando estas herramientas.
La productividad también se ve aumentada al manejar una cantidad ingente de datos que permiten anticiparse a la problemática en cada proceso y tomar decisiones de gran calidad a tiempo real. Es decir, mejora la capacidad de respuesta y de prevención de fallos gracias a la transformación digital, ya que todo ese análisis de datos en vivo sería imposible de llevar a cabo con métodos tradicionales.
Así, la transformación digital forma parte de la respuesta al reto de la revolución empresarial y tecnológica en ciernes. La industria 4.0, la llamada cuarta revolución industrial, exige una modernización profunda para automatizar y dinamizar la gestión empresarial y comercial en las organizaciones. Es decir, una empresa correctamente digitalizada podrá acatar el desafío de las nuevas tecnologías, ganando competitividad en los nuevos mercados. Digitalizarse y subir a la nueva ola o perder el tren y que la competencia nos reduzca a la mínima expresión.
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